jueves, 15 de abril de 2021

KIOTO. Ángeles del Mar Millón Segura

 

 KIOTO 

🏯Ciudad de cultura y grastronomía🍱

Kioto es la capital de la Prefectura del mismo nombre y se encuentra en la parte central de la isla de Honshū, en la región de Kansai.

Es una de las ciudades japonesas más pobladas y su  área total del territorio de la ciudad es de  827,83 km².

Tiene una gran importancia histórica y cultural por dos razones muy destacadas:

  • Durante los años  794 y 1868 fue considerada la capital de Japón.

  • Es la ciudad japonesa con mayor patrimonio históricos, artístico y arquitectónico ya que fue la única gran ciudad que no fue bombardeada durante la segunda guerra mundial.


Debido a todo lo anteriormente citado es conocida como la capital cultural en Japón.


Aunque Kioto es una ciudad con un sinfín de lugares y recursos dignos de mención, hay ciertos lugares que podríamos catalogar como imprescindibles.  A continuación cito algunos de ellos:


Santuario Fushimi Inari Taisha

Es considerada como una de las principales atracciones turísticas de Japón.

Es el más importante de los miles de santuarios japoneses dedicados a Inari, el dios sintoísta del arroz, los cereales, las cosechas abundantes, el éxito en los negocios y la fortuna. 

Para llegar a él desde la estación de Kioto, tendrás que tomar la línea JR Nara. La estación Inari es la segunda parada a lo largo de esta línea por lo que el viaje dura aproximadamente cinco minutos.
El santuario está siempre abierto, incluso fines de semana y festivos. Su personal te atenderá entre las 9:00 y las 17:00. La entrada es gratuita, algo poco común entre los santuarios de Kioto y para evitar las multitudes, como consejo deberías visitar el Santuario Fushimi Inari temprano por la mañana, entre las 7 y las 8 o bien, durante la noche.
Además de las majestuosas puertas torii, más de 32.000, es posible que observes varias estatuas de zorros cuando visites Fushimi Inari. Los zorros, llamados kitsune, son los mensajeros del dios Inari, por lo que también son honrados en el santuario.
Como dato de interés este santuario fue popularizado en buena medida por la película << Memorias de una Geisha>>

Kinkakuji o Pabellón Dorado

Es el nombre popular que recibe el templo Rokuonji y fue construido en 1397 como villa de descanso del shogun Ashikaga Yoshimitsu. Su particularidad es que tiene las paredes exteriores de las dos plantas superiores recubiertas con pan de oro. Este templo fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y como Monumento Histórico de la Antigua Kioto. 

El templo Kinkakuji abre odos los días de 09:00 a 17:00 horas.

Para llegar desde la estación de Kioto lo más fácil (aunque se tardan unos 40 minutos) es tomar el autobús 101 o 205 hasta la parada Kinkakuji-mae.

La entrada cuesta 400 yenes. Es interesante decir aquí que la entrada del templo funciona como amuleto de protección ya que  el edificio principal (Kinkaku) funciona como shariden, es decir, como recinto donde se guardan las reliquias de Buda.

En su conjunto, el edificio es representativo de la arquitectura del periodo Muromachi. Desde la parte trasera del templo te acercarás a los jardines del templo, que han mantenido su diseño original desde el siglo XIV. 

Como dato de interés el nieto de Yoshimitsu (Ashikaga Yoshimasa) se inspiró en el Kinkakuji para construir el templo Ginkakuji o Pabellón plateado, situado en el otro extremo de la ciudad.

Gion, el barrio de las Geishas


Es uno de los barrios de geishas más conocidos de todo Japón, aunque pocos saben que lo que llamamos  típicamente Gion son en realidad dos hanamachi (distritos donde viven y trabajan las geishas) diferentes: por un lado tenemos el pequeño barrio de Gion Higashi y por el otro el más grande y conocido Gion Kobu.

Es muy recomendable dar un paseo por este barrio por la noche  ya que alberga un ambiente único. Si deseas caminar por estas calles durante el día podrías hacerlo usando un kimono ya que hay muchas tiendas en las que puedes alquilar uno.

Uno de los lugares más populares de este barrio es la calle Hanamikoji, en la que habitualmente se ven pasar geishas y maikos a primera hora de la tarde, por lo que decenas de turistas se reúnen allí para fotografiarlas.

Entre los edificios que veremos hay una gran cantidad de casas de té u ochaya y casas de geishas u okiya tanto en la propia Hanamikoji como en las calles adyacentes, razón por la cual esta calle siempre está repleta de turistas. Casi al final de la calle Hanamikoji, encontramos el teatro Gion Corner, un espacio que invita al turista a conocer la cultura tradicional japonesa con pequeñas demostraciones de ceremonia del té, arreglo floral ikebana, teatro de títeres bunraku, teatro cómico kyōgen y bailes tradicionales por maikos.

Se puede llegar al distrito de Gion fácilmente tomando un autobús 100 o 206 desde la estación de Kioto y bajando en la parada Gion. Si prefieres viajar en tren, puedes hacerlo con la línea Keihan, bajando en la estación Gion Shijo, o con la línea Hankyu, bajando en la estación Kawaramachi.

Templo Kiyomizudera

Es un conjunto de templos y recintos religiosos situados en el distrito de Higashiyama, al este de Kioto, y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994. Su imagen es una de las más conocidas de la antigua capital japonesa siendo el salón principal el recinto más conocido del templo.
El templo fue construido en el año 778 en las colinas del este de Kioto, justamente donde se encontraba y todavía se encuentra la cascada Otowa, cascada que dio nombre al templo del agua pura, agua limpia o agua cristalina.

Una de las atracciones más populares del templo Kiyomizudera es el gran balcón de madera desde donde se puede tener una gran vista de los cerezos en flor y la ciudad de Kyoto, no se puede entrar dentro del templo pero en el balcón puedes comprar amuletos y algún que otro recuerdo y se puede ver una pequeña figura de Kannon con once caras y cien brazos.

Detrás del templo se encuentra el Santuario Jishu, que está dedicado a la divinidad encargada del amor, encontrarás dos piedras colocadas a 18 metros de distancia la una de la otra de las que se dice que si consigues ir de una a la otra con los ojos tapados encontrarás el amor, pero también puedes hacerlo con la ayuda de alguien que te guie que será el que te presente a tu futura pareja.

La Cascada Otowa está situada debajo del templo Kiyomizudera, normalmente hay mucha gente y hacen cola para poder beber de ella ya que según de la fuente de la que bebas servirá para una cosa o para otra.


Para llegar desde la estación de Kyoto en el autobús número 206 que va en dirección a 'Kitaooji basutāminaru gyō durante 8 paradas (12 minutos) hasta la parada 'Michi Shimizu.

El precio de la entrada es de 230 yenes y el horario es de 6:00 a 18:00.

Aunque hay muchos más sitios que os podría recomendar ha llegado el momento de hablar sobre la gastronomía de Kioto, ya que no en vano es llamada la ciudad gastronómica.

En Kioto puedes probar un sinfín de platos típicos de la cocina japonesa pero lo más representativo es el Kaiseki-ryori, una cena tradicional compuesta de varios platillos de alimentos de temporada en el que se busca un equilibrio entre sabor, textura y color, siendo también muy cuidada la presentación y la vajilla utilizada.

Su origen se remonta al siglo XVI a partir de la ceremonia del té, la cual mencionamos previamente. En aquella época, este tipo de cenas todos los platos se servían a la vez.
En su origen, en este tipo de comidas tan solo había un bol de sopa de miso y tres platos para acompañar. Sin embargo la forma conocida como kaiseki ha ido evolucionando hasta obtener su estructura actual: aperitivo, sashimi, plato marinado, plato a la parrilla, plato cocinado al vapor y platos adicionales a elección del chef.
Lo más habitual es degustar cocina Kaiseki en restaurantes tradicionales conocidos como ryokan. Normalmente estos menús tienen un precio bastante elevado: desde 150 hasta 300 euros por persona sin incluir las bebidas. En ocasiones se venden menús de mediodía con un coste entre 46 y 70 euros, e incluso se venden pequeños menús en formato bento a precios aún más reducidos.



Espero que os haya gustado este post y ¡nos vemos por el mundo!

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